29 julio, 2010
Apunada de locura.-
¿Hasta cuánto de alta es esta altura?
Que siempre hay más y yo más quiero subir.
¿Hasta dónde llegará esta pendiente?
¿Hasta dónde llegará esta pendiente?
Cuanto más arriba haya...
más abajo habrá también.
¿Hasta dónde? si ya voy cruzando el cielo.
¿Hasta dónde? si nunca puedo alcanzar.
¿Hasta cuando? que nunca se ve la cima.
El horizonte siempre, siempre
es un peldaño más.
Cada vez estoy más trepado
y el abismo bajo mis pies
siempre tiene más abajo,
pero a dónde queda el llegar
de este arriba sin final...
este arriba, cada vez más alto está.
Apunado de locura
va a dejarme esta altura,
va a dejarme esta altura,
nunca tiene suficiente,
se eleva siempre más y más.
Tanto vértigo es la vida
no hay más que hacer solo subirla.
Morir abajo, como también arriba .
11 junio, 2010
06 junio, 2010
Quizas porque...
Yo quiero un novio que me cante este tema con una guitarra.
http://www.youtube.com/watch?v=MGjt-EB3tmQ&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=MGjt-EB3tmQ&feature=related
30 mayo, 2010
La luna le roba unos besos al sol.-
El día se quiere quedar a dormir.
La lluvia y el viento comparten el pan.
Un perro sonámbulo aprende a maullar.
Yo me voy a soñar un rato.
Yo me voy a soñar un rato con vos.
Las copas vacías preguntan la hora.Bostezan los taxis historias de amor.
La silla sin dueño se enferman de frío.
Los trenes se mueren por descarrilar.
Yo me voy a soñar un rato.
Yo me voy a soñar un rato con vos.
Y la madrugada sin afeitar estrena sus dientes de leche.Y la calle se sienta a esperar al mundo.
Yo me voy a soñar un rato.
Yo me voy soñar un rato con vos.
Y pasa la vida con la muerte al hombro.Y pasa el pasado leyendo Clarín.
Los pájaros silban canciones de Almendra.
La luna le roba unos besos al sol.
Yo me voy a soñar un rato.
Yo me voy a soñar un rato con vos.
26 mayo, 2010
Ayer llovió, hoy nevó :)
Miel rozando la espesura cuando llueve...
Goteando fino.
Luz entrando por mis ojos
que están hartos de ver mentiras.
Qué tal señor vine a preguntar si es que por casualidad
le sobra algún minuto para preguntarse si aún es feliz.
¿Quién, quién puede acompañarme?
En triste mantra solitario.Si vuelvo a ser de nuevo en esta piel
lo haría todo de la misma manera.
Quiero ser yo el que elija el reto al que enfrentar
en la perfecta imperfección que nos rodea.
Salgo fallando por la vereda
y me mira sin mirar algún vecino que se apura.
Y sigo en letargo, voy a atravesar avenidas submarinas.
Las calles son de agua, mis pulmones nacen branquias...
Y comienzo a avanzar.
Buceando por Almagro, edificios y los auto.s
La ciudad está inundada pero es como si nada...
Sólo tengo que nadar.
Silencio en Rivadavia, pasa un pez por tu ventana.
Arriba todos vuelan y te veo tan veloz...
como una danza acelerada.
24 abril, 2010
11 abril, 2010
04 abril, 2010
03 abril, 2010
02-04-1982
“En la Guerra de Malvinas perdieron la vida 649 soldados argentinos. El recuerdo de estos hombres, en especial de los jóvenes que estaban haciendo el servicio militar obligatorio, estuvo en el epicentro de los distintos actos públicos que han tenido lugar en todo el país a lo largo de los últimos días, así como de la avalancha de reportajes, crónicas y entrevistas que aún hoy siguen apareciendo en los medios de comunicación. Con mucho menos “sentimiento patriótico” del que se podría esperar, con muchos menos gritos de “las Malvinas son argentinas” que en otras épocas, la sociedad argentina ha revivido aquellos 74 días funestos.
Nuevamente han salido a la superficie los datos que conmocionaron a esta nación hace 25 años, apenas terminó el conflicto armado. Los soldados habían padecido hambre y frío, estaban mal entrenados. Sobretodo los jóvenes conscriptos, que sumaron 256 muertos, habían sido utilizados, lisa y llanamente, como carne de cañón.
Se han recogido los testimonios de ex combatientes provenientes del norte del país, que fueron mayoría entre los que hacían el servicio militar, y que pasaron de vivir en zonas de calor extremo a encontrarse de pronto en las islas, padeciendo gélidas temperaturas, apenas con una muda de ropa. Esos soldaditos de provincias que fatigaban días y noches metidos en trincheras llenas de agua helada, que se veían obligados a dormir sentados, tiritando.
Esos adolescentes pobres, ya que los ricos casi siempre conseguían salvarse del servicio militar - tanto fuera por un contacto familiar o gracias a alguna falsa excusa médica –, que apenas recibían alimentos y que empujados por el hambre salían a robar las ovejas a los kelpers. Eso sí, enfrentándose a los castigos de los oficiales, que mandaban “estaquear” a los que cogían buscando alimentos. Mientras en las escuelas e iglesias de todo el país la gente recolectaba bolsas de arroz, de leche en polvo, que a causa de la desidia y la corrupción nunca alcanzaron a sus destinatarios.
Después, una vez terminada la guerra: el olvido, la negación colectiva. En primer lugar, por parte del Gobierno militar, que los obligó a firmar un documento en el que se comprometían a no hablar de lo sucedido.
Después, por parte de la sociedad argentina, que había apoyado mayoritariamente la guerra, y que ahora que la democracia comenzaba a despuntar en el horizonte quería mirar hacia el futuro. Quería dejar atrás la triste resaca de la dictadura que había secuestrado, torturado y asesinado a más de 30 mil personas; que entre medias había organizado un Mundial de Fútbol para desviar la atención, para cumplir con el ritual del pan y el circo; que había contraído una enorme deuda con los organismos financieros internacionales a través del Ministro de Economía Martínez de Hoz (en una suerte de ensayo del programa neoliberal que aplicaría Domingo Cavallo en los años 90 y que llevaría al país a la ruina); y que había tenido como colofón aquella confrontación bélica, símbolo de su arrogancia e ineptitud.
Manuel Alfaro, proveniente del Chaco, llegó a Malvinas con 19 años de edad. La metralla de un obús británico lo alcanzó en la espalda. Dice que aún no se ha recuperado, que sufre pesadillas.
"Vi a muchos chicos de 18 o 19 años muertos en la nieve y el barro. En estos días es cuando más los recuerdo. Son días muy duros para nosotros", me explica Manuel.
Desde el final del conflicto, más de 300 combatientes se quitaron la vida. La mayoría lo hizo entre los meses de marzo y junio, justamente cuando los recuerdos la guerra se vuelven más acuciantes. Todo un símbolo del horror por el que pasaron estos muchachos, cautivos, como tantos muchachos en tantas otras guerras, en las estrategias del poder.
"Pinto para tratar de olvidar, porque no tengo nada que hacer, no consigo trabajo", agrega. "Si dices que eres ex combatiente nadie te quiere tomar. La guerra me arruinó la vida".”
http://blogs.20minutos.s/enguerra/post/2007/04/04/ex-combatientes-malvinas-victimas-del-olvido-y-negacion
Nuevamente han salido a la superficie los datos que conmocionaron a esta nación hace 25 años, apenas terminó el conflicto armado. Los soldados habían padecido hambre y frío, estaban mal entrenados. Sobretodo los jóvenes conscriptos, que sumaron 256 muertos, habían sido utilizados, lisa y llanamente, como carne de cañón.
Se han recogido los testimonios de ex combatientes provenientes del norte del país, que fueron mayoría entre los que hacían el servicio militar, y que pasaron de vivir en zonas de calor extremo a encontrarse de pronto en las islas, padeciendo gélidas temperaturas, apenas con una muda de ropa. Esos soldaditos de provincias que fatigaban días y noches metidos en trincheras llenas de agua helada, que se veían obligados a dormir sentados, tiritando.
Esos adolescentes pobres, ya que los ricos casi siempre conseguían salvarse del servicio militar - tanto fuera por un contacto familiar o gracias a alguna falsa excusa médica –, que apenas recibían alimentos y que empujados por el hambre salían a robar las ovejas a los kelpers. Eso sí, enfrentándose a los castigos de los oficiales, que mandaban “estaquear” a los que cogían buscando alimentos. Mientras en las escuelas e iglesias de todo el país la gente recolectaba bolsas de arroz, de leche en polvo, que a causa de la desidia y la corrupción nunca alcanzaron a sus destinatarios.
Después, una vez terminada la guerra: el olvido, la negación colectiva. En primer lugar, por parte del Gobierno militar, que los obligó a firmar un documento en el que se comprometían a no hablar de lo sucedido.
Después, por parte de la sociedad argentina, que había apoyado mayoritariamente la guerra, y que ahora que la democracia comenzaba a despuntar en el horizonte quería mirar hacia el futuro. Quería dejar atrás la triste resaca de la dictadura que había secuestrado, torturado y asesinado a más de 30 mil personas; que entre medias había organizado un Mundial de Fútbol para desviar la atención, para cumplir con el ritual del pan y el circo; que había contraído una enorme deuda con los organismos financieros internacionales a través del Ministro de Economía Martínez de Hoz (en una suerte de ensayo del programa neoliberal que aplicaría Domingo Cavallo en los años 90 y que llevaría al país a la ruina); y que había tenido como colofón aquella confrontación bélica, símbolo de su arrogancia e ineptitud.
Manuel Alfaro, proveniente del Chaco, llegó a Malvinas con 19 años de edad. La metralla de un obús británico lo alcanzó en la espalda. Dice que aún no se ha recuperado, que sufre pesadillas.
"Vi a muchos chicos de 18 o 19 años muertos en la nieve y el barro. En estos días es cuando más los recuerdo. Son días muy duros para nosotros", me explica Manuel.
Desde el final del conflicto, más de 300 combatientes se quitaron la vida. La mayoría lo hizo entre los meses de marzo y junio, justamente cuando los recuerdos la guerra se vuelven más acuciantes. Todo un símbolo del horror por el que pasaron estos muchachos, cautivos, como tantos muchachos en tantas otras guerras, en las estrategias del poder.
"Pinto para tratar de olvidar, porque no tengo nada que hacer, no consigo trabajo", agrega. "Si dices que eres ex combatiente nadie te quiere tomar. La guerra me arruinó la vida".”
http://blogs.20minutos.s/enguerra/post/2007/04/04/ex-combatientes-malvinas-victimas-del-olvido-y-negacion
A no olvidarse de esto gente! Acá no importa si Las Malvinas son o no son argentinas, importa la cantidad de muertos que hubo, la cantidad de vidas que arruinaron. La manera en que tenían engañada a la sociedad, que estábamos ganando, que los soldados no pasaban ni frio ni hambre, que iban a volver gordos. Por favor! Fuimos y somos una sociedad ciega que se cree lo que le dicen. Antes que empezara la guerra el país estaba totalmente en contra del gobierno, haciendo marchas para que aparezcan con vida los tantos desaparecidos de la dictadura militar. Empezó la guerra y nadie se acordó de nada. Es para tomar conciencia, cuando muchos se ponen contentos porque es feriado, no hay clases ni hay que trabajar, muchos otros nunca se van a olvidar de lo que pasó allá.
Lo hice hoy, porque ayer hice "abstinencia" de computadora.
01 abril, 2010
30 marzo, 2010
Correr por todo, llegar por nada.-
BASTA...
...de desconformistas,
...de quejosos,
...de caprichosos,
...de insoportables,
...de los que aparentan ser lo que no son,
...de los sin personalidad.
...de desconformistas,
...de quejosos,
...de caprichosos,
...de insoportables,
...de los que aparentan ser lo que no son,
...de los sin personalidad.
Boyar nocturno,
pincel de luna.
Boyar sin rumbo,
cognac, hoy estás.
Collar de esperas,
señal de luna,
canción nocturna,
zaguán hacia el bar.
Tormentas de palomas,
de una ciudad sin paz,
sin fe,
sin voz,
sin vos.
Lamento de cartón de un mundo sin pared.
Por dios,
por ley,
sin hoy,
sin hoy.
Correr por todo,
llegar por nada,
correr
más,
más,
más.
Correr sin amor.
Ya sé la espera.
No,
no sé.
Podré al fin flotar de libertad.
24 marzo, 2010
24 de marzo de 1976 - 24 de marzo de 2010. Seguimos recordando.-
No me gusta para nada que hoy sea feriado. Está todo bien, te admito que ganas de ir al colegio no tenía…pero me molesta la razón por la cual hoy es feriado. Hay gente que no puede dormir sabiendo que hace 34 años empezaba la peor época en donde gente desapareció sin ninguna razón clara y donde miles de sueños se ahogaron sin dejar rastro. Son esas personas que día a día deben renovar las esperanzas para no perderlas, que tienen los brazos cansados por no bajarlos y que nunca van a olvidar un día como hoy. Sé que para mucha gente este feriado pasa desapercibido, otros ni siquiera estaban enterados de porque los colegios y los negocios cerraban, pero no está bueno olvidar. Son hechos que van a seguir o que deberían seguir en la historia escrita. Mi generación es hija de los que sufrieron, padecieron y vivieron esa época de represión sin razón, donde nada quedaba claro y donde nada parecía estar bien. Entonces no podemos mirar a un costado, como si no nos afectara en nada lo sucedido. A mi es un día que me afecta demasiado. Lo vivo en carne propia por tener gente conocida que sufrió muchísimo. Se me pone la piel de gallina cada vez que escucho una historia, un testimonio. Me pongo feliz cada vez que un hijo o nieto aparece y se encuentra con su familia verdadera. Este es mi recuerdo por cada desaparecido, por cada muerte brutal, por cada hijo de puta sin corazón cometiendo actos de extrema violencia. Recordando a esos 30000 que siempre van a estar en la memoria, para que algo como esto no suceda...
17 marzo, 2010
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